Rusia: La paz nuclear se verá afectada si la comunidad mundial no se pone de acuerdo

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El régimen de no proliferación nuclear puede verse gravemente afectado si la comunidad internacional no se pone de acuerdo para celebrar una conferencia sobre un Oriente Medio libre de armas nucleares.
Así lo advirtió el director del Departamento para la Seguridad y Desarme del Ministerio de Exteriores de Rusia, Mijaíl Uliánov.

"El régimen establecido por el TNP (Tratado de No Proliferación Nuclear) puede resultar gravemente dañado", dijo a la agencia rusa Itar-Tass el diplomático, que encabeza la delegación rusa en las conversaciones del TNP que se desarrollan en Ginebra.

Agregó que "en este caso se verán afectados los intereses de todos los países, de toda la comunidad internacional".

La decisión de llevar a cabo una conferencia sobre el establecimiento de Oriente Medio como una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva fue tomada en 2010, pero nunca se realizó debido a que no todas las naciones han aceptado participar en el foro.


Se verán afectados los intereses de todos los países, de toda la comunidad internacional""En el principio hubo una demora sólo por Irán e Israel, y desde noviembre del año pasado, sólo por Israel, ya que Irán confirmó la voluntad de participar", recordó el representante del Ministerio de Exteriores ruso.

Ante esta falta de unanimidad y el silencio de Israel al respecto, Teherán ha anunciado que si dicha conferencia no se celebra, en 2014 se podría reconsiderar la decisión de 1995 sobre la prorrogación indefinida del Tratado de No Proliferación Nuclear.

Egipto, por su parte, se retiró de las conversaciones en Ginebra por la misma razón, subrayando que Israel "sigue afuera del TNP", ya que se ha negado a que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) compruebe sus arsenales nucleares.

Ulianov señaló que estos hechos son unas señales preocupantes y expresó la esperanza de que "nuestros colegas las tomen con toda la seriedad y trabajen para convocar la conferencia lo antes posible".

El jefe de la delegación rusa hizo hincapié en la necesidad de encontrar una solución que satisfaga a todos, ya que "no se puede obligar a nadie". Uliánov reconoció que se trata de "una tarea superdifícil, casi una misión imposible", pero insistió en que "este problema existe y hay que solucionarlo".